jueves, 23 de febrero de 2017

¿COMO SE RECONOCE A UN PROFETA? ¿Todavía existen? ¿Cómo son? Su imprescindibilidad


     Desde hace tiempo llevaba una gran preocupación a cuestas, pues cada vez que tocaba el tema bíblico de la profecía y los profetas me conseguía a una mayoría de "creyentes" que me decían que los profetas se habían acabado, que ya no habían más de ellos porque ya todo se había escrito, que lo que hay hoy en día son falsos profetas porque lo que dicen no se cumple, que no se puede saber si un profeta es verdadero o falso y que por eso prefieren no escuchar a ninguno y pare usted de contar.
     En los últimos dos o tres años esto ha cambiado un poco, no mucho pero algo ha cambiado al menos en Venezuela, mi país, quizás por la tribulación que ya se está viviendo en este asombroso e increíble país donde ya casi nada nos sorprende, pero lo que sí sorprende a algunos "creyentes" o "no creyentes" es cuando aceptan escuchar alguna(s) de las increíbles y hasta locas profecías documentadas desde hace más de 50 años sobre los destinos de la nación que se han cumplido, en su mayoría como señales referenciales y/o contextuales de los eventos centrales que en su mayoría están todavía por cumplirse pero que para cualquiera que vea las noticias y viva lo que se vive en Venezuela ya está cantado su cumplimiento (como se dice en el béisbol) y no necesitamos sino esperar un poco porque no hace falta hacerle swing, pues ya está cantado.
     Pero la gran preocupación viene porque ese no creer es tan peligroso para el "creyente" como jugar con una pistola cargada y sin seguro, porque en la mayoría de las congregaciones quienes primero niegan la vigencia de los profetas, de Sus Mensajes y la manifestación del Espíritu Santo (Ruaj Ha Kodesh) a cualquiera de sus hijos son los pastores y dirigentes religiosos, son los mismos responsables de guiar a las ovejas, aquellos mismos a quienes el Mesías Yahshúa llamó pastores "asalariados", que no cuidan del rebaño y para los cuales entre muchos hay pasajes bíblicos que profetizan claramente su destino como está en Jeremías C.23 y en Ezequiel C.34, y no me preocupa que un "no creyente" o un "ateo" diga X sobre los profetas y la profecía, pero que sea un pastor sí me preocupa y me duele, porque puede arrastrar a muchos, por eso si esto llega a alguno de ellos dígale que vea su posible retrato en esos pasajes y también le puede referir la recopilación profética publicada en este mismo blog titulada "Juicio a Los Pastores" porque lo que les espera es horrible y les queda poco tiempo.
     Lo dejo hasta aquí porque aunque intenté que la recopilación sobre este tema fuese corta, me fue imposible y no quiero que tarden más en empezar a leerla. y esto puede ser de vida o muerte.
     Que nuestro Amantísimo y Todopoderoso Padre Celestial cuyo nombre es Yáhweh les bendiga. Amén y amén.

    

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